lunes, noviembre 07, 2005

El Mundo: Dos golazos en Cádiz le dan a un Real Mallorca con diez la primera victoria fuera de casa

Víctor y Arango consiguen dos tantos de ‘cracks’ ante un Cádiz que se había adelantado en el marcador - La expulsión de Pereyra obligó al equipo de Cúper a jugar 52 minutos con uno menos - Gran partido de Prats y Doni

CADIZ 1
MALLORCA 2

Arbitro: Lizondo Cortés (col. valenciano)

Tarjetas amarillas: Raúl López, Estoyanoff, Benjamín, Potenza, Pereyra (2).

Tarjetas rojas: Pereyra. Expulsado por doble amonestación en el minuto 38.

Goles: 1-0: Enrique (min. 8). 1-1: Víctor (min. 26). 1-2: Arango (min. 84).

JOSE LUIS PORQUICHO
CADIZ
.- El Mallorca le dio ayer al Cádiz toda una lección sobre cómo sufrir para agarrarse al límite a sus posibilidades en un encuentro y, por ende, en toda la Liga. Los visitantes se limitaron a aprovechar los errores amarillos, pero les fue suficiente para llevarse los tres puntos ante un rival directo y sacar un poco la cabeza de la cueva en la que parecen vivir permanentemente desde hace algunas temporadas.
Cualquier equipo sueña cuando se enfrenta a un conjunto necesitado con marcar en los primeros minutos. Fue lo que le ocurrió ayer al Cádiz, pero esta vez el grupo de Espárrago dio muestras de falta de madurez futbolística. Por delante en el marcador, ante un rival directo y con el juego controlado es pecado mortal que el rival te empate. Más aún que lo haga en una alarmante falta de concentración defensiva cuando estaba de cara el choque.
Pero el Mallorca lleva años jugando en el filo de la navaja y algunos de sus jugadores parecen cómodos en esta situación. Por el contrario, el Cádiz ya no recuerda lo que es jugar a vida o muerte, ya que desde que ascendió de Segunda B a Segunda vive en una fiesta casi permanente que culminó con su regreso a Primera el pasado verano. Lo de ayer le debe servir al Cádiz y a su parroquia para aprender y poner los pies en el suelo, valorando aún más cada punto y la relativa tranquilidad de la que disfruta en la actualidad en la tabla.
El choque, ya con empate, pareció regresar a la senda cadista tras la expulsión de Pereyra a cinco minutos del descanso. Paradójicamente, ese fue el único tiempo en el que el Cádiz supo jugar en superioridad, tocando y buscando los espacios. Tras el intermedio, el Mallorca le regaló el balón, el terreno y la iniciativa al Cádiz y se encomendó a algún chispazo de clase arriba, que llegó, como no, a través de Arango.
Espárrago había recurrido a su once tipo para afrontar el que se presumía el partido más importante de la campaña. Pero lejos de lograr su objetivo, los cadistas mostraron todas sus carencias en una segunda parte que provocó el nerviosismo y la preocupación en las gradas del Ramón de Carranza.
Los locales apenas generaron peligro. El Mallorca amontonó hombres en la frontal y Cúper tomó el testigo de aquel mítico Maguregui a la hora de plantar el autobús en la segunda mitad. Sólo una intervención de mérito del cancerbero bermellón en los segundos 45 minutos, ya con 1-2 en el marcador, demuestra que la táctica le salió a la perfección.
Ocasiones. Al Cádiz no se le puede echar en cara que no lo intentara. Mucho centro al área, mucho intento por las bandas, pero menos sensación de peligro que un bebe de tres meses.
Igual de poco peligro que el que mostró el Mallorca, que se limitó a defender el empate y se encontró con una victoria que hubiera sido injusta cayera del lado que cayera. Pero con una falta estratosférica de Arango (que sirvió también el primer gol de su equipo) toma oxígeno y su técnico amplía su crédito para continuar al frente del equipo.
Los locales pudieron empatar en el 45, pero Estoyanoff se mostró infantil cuando se encontró el balón en el área pequeña sin ningún rival cerca. Prats le ganó el mano a mano casi sin despeinarse.
Los amarillos perdieron muchas batallas en una sola tarde, mientras que el cuadro balear comienza a mirar con ciertas distancias los puestos de descenso. Al Cádiz, ayer, el equipo de Héctor Cúper le asestó una seria cornada en su autoestima y en la confianza que el técnico cadista, Víctor Espárrago, había ido cimentando casi piedra a piedra en lo que va de competición.
Además, el Cádiz perdió su primer partido en esa otra Liga con los equipos que están llamados a luchar por no descender y, de paso, desaprovechó una oportunidad de oro para meter tierra de por medio respecto a los puestos de abajo, dado que la mayoría de sus perseguidores ayer no pasaron del empate. Al menos, los amarillos siguen manteniendo una ventaja de dos partidos sobre el tercero por la cola, en este caso el Espanyol




LAS CLAVES DEL PARTIDO / PRATS
El portero salvó los tres puntos

Por fin, Cúper ha encontrado un seguro de vida en la portería. Tras un titubeante inicio de temporada, Toni Prats está demostrando el acierto de su fichaje y ayer, cuando más insistente era el acoso del Cádiz, supo recurrir a su veteranía para frustrar varias ocasiones de gol que hubieran podido restar al Mallorca al menos dos de los tres puntos que consiguió en el Carranza.



RESOLUCION
Víctor y Arango, certeros

Además de la mejora sustancial que el Mallorca ha experimentado en defensa, el equipo de Cúper también ha ganado en 'pegada', especialmente desde que Víctor Casadesús ocupa el eje del taque. Ayer, el canterano empató la contienda con un remate magistral tras una excelente jugada de Doni. Posteriormente, Arango apareció para sentenciar la victoria mallorquinista.



REACCION
Buena lectura del partido

Si en anteriores ocasiones se ha cuestionado la falta de reacción del Mallorca ante los marcadores adversos, ayer, en el Carranza, los bermellones supieron decantar a su favor un encuentro que se les había puesto muy cuesta arriba. Cúper contribuyó a ello realizando los ajustes necesarios tras la expulsión de Pereyra. Borja reforzó bien la medular y Farinós aportó brega y lucha.