miércoles, noviembre 09, 2005

Marca indica que el talismán es Victor

EL JOVEN DELANTERO ES EL AUTÉNTICO TALISMÁN BERMELLÓN
Víctor ha sacado al Mallorca del descenso con sus goles
PACO MUÑOZ. Palma de Mallorca


Los números son favorables a Víctor Casadesús. En los doce partidos que ha disputado en Primera división con el Real Mallorca, ha ganado seis, ha empatado cinco y ha perdido uno, sumando cinco goles en su cuenta particular, que han permitido al equipo salir de los puestos de descenso. Tanto la pasada temporada como en la presente campaña, el conjunto dirigido por Héctor Cúper era colista hasta que Víctor empezó a formar parte del equipo inicial.

Mientras que el pasado 10 de abril el Mallorca se encontraba a once puntos de la salvación, con la referencia de un Levante que se las prometía muy felices, hace poco más de un mes la derrota en el Bernabéu, en la sexta jornada, dejó a los bermellones últimos en la tabla, a tres puntos del Espanyol, que hoy se encuentra en posiciones de descenso. “Hablando con mi padre, comentábamos que la verdad es que los números están muy bien. Tampoco quiero pensar que sea casualidad, aunque el mérito es de todo el equipo, que ha sido capaz de revertir esta situación”, señala con desparpajo.

Dedica los goles a su padre
Víctor tiene su particular forma de celebrar sus goles emulando el salto de los monos. Esta forma de festejo de sus dos últimos goles tiene a su padre como protagonista. “Se lo he dedicado por la confianza que tenemos, pero por el momento prefiero no contar a qué se debe. Lo único que puedo decir es que se lo dedico a él”.

Esta iniciativa puesta en marcha ante el Sevilla ha contado con la colaboración del italiano Doni, que el pasado domingo, en el Ramón de Carranza, se unió al festejo del delantero mallorquín rodeado de una nube de compañeros que disfrutaron del espectáculo de ambos.

La estrecha relación entre Víctor y su padre ha tenido una respuesta muy particular por parte del delantero. Con estos gestos ha tratado de devolver el cariño que ha recibido desde que empezó a jugar en el fútbol base. Además, su carácter abierto le ha llevado a ganarse el reconocimiento de un vestuario que es muy consciente de la calidad que atesora, a pesar de su escasa experiencia en Primera. Cúper tampoco ha dudado en darle paso, por delante de delanteros ya contrastados como Okubo o Yordi. Y es que sus goles lo merecen.