miércoles, noviembre 23, 2005

Quieren un superestadio


R.C.D. MALLORCA I EL FUTURO DEL ESTADIO

Lamela trabaja en tres proyectos sobre Son Moix
El equipo de arquitectos de Madrid tiene previsto presentar su trabajo en Palma a mediados de diciembre
RICARD CABOT. PALMA.
El estudio de arquitectos Lamela se encuentra en la última fase de un ambicioso proyecto para la reforma del estadio de Son Moix. El proyecto de Carlos Lamela, primer arquitecto del recinto municipal antes de que lo pasara a dirigir el ex presidente mallorquinista Guillem Reynés, comprende tres ideas que serán presentadas en Palma a mediados del próximo mes de diciembre. Este diario ha podido saber que los tres proyectos que se presentarán son ambiciosos, y cada uno de ellos está contemplado para que sea un referente para la ciudad, como lo es la torre Magba en Barcelona, de reciente construcción, o las torres Kio en Madrid.
En cuanto Lamela presente sus proyectos al Mallorca, el club se pondrá en contacto con el Ajuntament de Palma para consensuar una de las tres ideas que serán presentadas, de las que pocos detalles han trascendido. De momento se desconoce si en los alrededores de Son Moix se ubicará un gran centro comercial, aunque Grande contempla varias fórmulas alrededor del estadio para conseguir ingresos atípicos. El objetivo de Grande, como señaló el lunes en este diario, es "duplicar los ingresos del club en cinco años", y para ello, desde el mismo momento en que asumió la presidencia, se ha puesto manos a la obra.
Cualquier modificación que el club pretenda llevar a cabo en el estadio de Son Moix tendrá que contar con el beneplácito del Ajuntament, al ser propietario de la instalación, construida para los Juegos Mundiales Universitarios de 1999.
En los tres proyectos que Lamela presentará al Mallorca desaparece la pista de atletismo, uno de los campos de batalla del club con Cort. El presidente del Mallorca aspira "a un estadio para 40.000 espectadores en 2010", como apuntó el lunes, y para ello es imprescindible la supresión de la pista, a lo que sistemáticamente se niega el Ajuntament.
Desde la primera temporada en que el Mallorca se instaló en el estadio municipal, que puede disfrutar durante 75 años, la supresión de la pista de atletismo ha sido una reivindicación permanente. Cuando el Grupo Z, con el desaparecido Antonio Asensio a la cabeza, regía los destinos del club, ya se buscaron diferentes fórmulas para sacar un rendimiento a los bajos del estadio. Durante la etapa de Mateu Alemany en la presidencia de la entidad, Riofisa, una empresa especializada en ocio, recibió el encargo de realizar un proyecto, nunca presentado, para suprimir la pista de atletismo, lo que contemplaba hundir el terreno de juego y, consecuencuntemente, ampliar la capacidad del estadio. Desde que Grande asumió la presidencia, el pasado mes de junio, el objetivo no ha cambiado; más bien al contrario. El nuevo presidente se ha empeñado en contar con un campo de fútbol -junto al Espanyol y la Real Sociedad es el único club que el terreno de juego está separado de los espectadores por una pista de tartán- y para ello encargó un proyecto a Lamela. Previamente, en sus primeros días como presidente, mantuvo una conversación telefónica con el también arquitecto y ex máximo mandatario del club, Guillem Reynés -ejecutor del estadio- para un reforma del recinto deportivo que contemplaba hundir el campo y explotar el interior y el exterior del estadio.
El tema va para largo, pero se han dado los primeros pasos serios que se plasmarán con la presentación del primer proyecto.

Cirer recuerda al presidente del Mallorca que Cort "tiene las competencias en urbanismo"
R.C. PALMA.
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, recordó ayer al presidente del Mallorca, Vicenç Grande, que "las competencias en urbanismo son del ayuntamiento y que el propietario del estadio de Son Moix es el propio ayuntamiento". Cirer respondió ayer así a este diario cuando se le inquirió sobre las palabras pronunciadas el pasado lunes por Grande en el Club de Opinión DIARIO de MALLORCA, cuando, tajante, dijo: "Desde Son Moix cambiaré el urbanismo de Palma".
La alcaldesa señaló que el Mallorca "no nos ha presentado ningún documento", y que, cuando lo haga, "lo estudiaremos con mucho gusto". En cualquier caso, incidió en lo que ha repetido siempre que se le ha preguntado por el tema: "Las posibles reformas que se realicen en Son Moix no deben costar ni un euro a los ciudadanos de Palma". Cirer, que definió a Grande como "un hombre vivo, muy listo", interpreta las palabras del máximo mandatario mallorquinista como "un objetivo a largo plazo que le gustaría ver cumplido, pero a primera vista, la frase no tiene ningún sentido".
La primera edil de Cort entiende que el clima de diálogo con Grande en relación al anterior presidente del Mallorca, Mateu Alemany, apenas ha cambiado: "Es que no podemos hablar de clima de diálogo cuando todavía no nos han presentado un proyecto de lo que quieren hacer. En cuanto lo hagan ya veremos si la situación ha cambiado con respecto a la etapa anterior", subrayó.
En cuanto a la supresión de la pista de atletismo, Cirer entiende esta posibilidad "como una más" sobre otras en torno a lo que se pretende hacer en el estadio. En cualquier caso, lo que sí tiene claro la alcaldesa es que "no se puede desmontar una pista sin ofrecer una contrapartida a los atletas".
En este sentido, el Mallorca, a través del gerente de la Fundació, Pau Nadal, está en negociaciones con el presidente de la Federación Balear de Atletismo, Pau Verd, para que los atletas empleen la pista de Son Moix para entrenar.
EL ANALISIS DE ALEJANDRO VIDAL

Análisis. Una polémica inevitable
ALEJANDRO VIDAL
Al encargar al estudio Lamela la reforma del estadio de Son Moix que el Mallorca piensa proponer a l´Ajuntament de Palma, Vicenç Grande no ha hecho otra cosa que devolver las aguas a su cauce. De alli salió el proyecto original que, posteriormente, fue minimizado y masacrado en aras de unas reducciones presupuestarias que forman parte de la historia inexplicada e inexplicable de aquel bodrio conocido como la Universiada 99. Sea cual sea el resultado definitivo de la obra en cuestión, la polémica está servida. De ello son tan conscientes en el Club como la propia alcaldesa, Catalina Cirer, que va a ser la primera en disponer de los planos. Algo perfectamente previsible e incluido en el sueldo de todos, tanto de los que defenderán la idea definitiva, como aquellos que, por su propia condición, se van a oponer.
Pero tampoco es bueno adelantar tanto los acontecimientos. Antes de comenzar a valorar y, además, analizar la propuesta, habrá que verla y estudiarla en profundidad y tendrá que opinar, porque el posicionamiento es evidente, la oposición municipal, sin olvidar al Colegio de Arquitectos y otros agentes urbanísticos y artísticos, ya que la cosa va en serio y no estamos hablando solamente de un campo de fútbol, sino de una edificación singular.
Desde el punto de vista estrictamente deportivo, que es de lo que nos ocupamos en estas páginas, no es nada malo que el Mallorca, como club y entidad, asuma el protagonismo de dotar a su ciudad de una referencia emblemática de la que se beneficien, por otra parte, todos los palmesanos.