«Echáis mierda sobre el equipo»

Dura diatriba de Farinós contra la prensa deportiva, a la que acusó de saberle 'mal' que el presidente ' defienda al entrenador y a los jugadores'

LUIS ANGEL TRIVES
PALMA.-Francisco Javier Farinós sacó la artillería, ayer, durante su comparecencia ante los medios de comunicación. El jugador valenciano arremetió duramente contra la prensa, a la que acusó de «echar mierda» sobre la situación del equipo y, en un tono entre dolido y airado, expresó su malestar por la actitud de los profesionales que habitualmente siguen o comentan la actualidad del Real Mallorca. Según sus palabras, a los periodistas deportivos de la isla «parece que les sabe mal que el presidente defienda al entrenador y a los jugadores».
La diatriba de Farinós se produjo después de que el centrocampista fuera interpelado acerca de las manifestaciones que realizó el pasado lunes el presidente, Vicenç Grande, acerca del contenido de la conversación que mantuvo con Héctor Cúper, en la víspera del encuentro de Liga ante el Villarreal, en la que el preparador argentino le había desvelado su predisposición a abandonar el cargo en caso de que el Real Mallorca saliera derrotado de El Madrigal, circunstancia que finalmente se produjo.
En cambio, a pesar de que fue el propio presidente quien reveló las intenciones de Cúper, el futbolista valenciano aseguró que le «cuesta mucho creer» que el entrenador de Chabas «baje los brazos tan pronto. Es difícil pensar eso, porque le conozco y conozco su carácter».
La sensación que tiene el jugador bermellón es que la prensa deportiva «espera a que el equipo pierda un partido para hablar mal de unos o de otros. Cuando se gana parece que no pasa nada y cuando se pierde se echa mierda y mierda». Farinós conminó al entorno mallorquinista a «mantener la tranquilidad, todos sin excepción, incluido el presidente. Si no, esto es un desastre». Desde este punto de vista, el mediocampista opina que «no hay que exagerar ni las victorias ni las derrotas. En cambio, veo en vosotros (por los periodistas) una insistencia en remarcar todas las circunstancias negativas. Todo esto es muy extraño».
Para Farinós, el Mallorca tiene «la suerte de contar con un presidente muy bueno, como hay muy pocos en el mundo del fútbol. Es una persona con gran capacidad de ilusión, que baja al vestuario y nos expresa su apoyo cuando vienen mal dadas. Sin embargo, para algunos esto es negativo. De verdad, que no lo entiendo». El futbolista dejó entrever incluso que los miembros de la plantilla podrían cerrarse en banda y dejar de realizar declaraciones a los medios de comunicación: «Llegará un momento en que los jugadores, tal vez, prefireremos no hablar con la prensa, porque nos sentamos aquí, ante vosotros, y venís con temas como los que me estáis planteando hoy», en alusión a las manifestaciones de Grande en torno a la continuidad de Cúper. Según el centrocampista, es como si la prensa «espere que los jugadores nos sentemos aquí para echar mierda».
Ahora bien, a Farinós, en realidad, el comportamiento de la prensa no le preocupa «ya que somos un grupo y, por mucho que insistáis, nos da igual». Es más, a pesar de los juicios de valor que el valenciano realizó sobre el trabajo de los periodistas, más adelante confesó que nunca lee ni ve «absolutamente nada».
Ello no fue óbice, sin embargo, para que el ex jugador de Valencia, Villareal e Inter de Milán acusara a los medios informativos de querer «exagerar las declaraciones del presidente. Y esto ocurre porque se perdió en Montjuic. Os gusta crear este tipo de ambiente. Al menos, esa es mi opinión». Como mínimo, el futbolista reconoció que la culpa de los malos resultados del Mallorca «no es culpa de los periodistas, sino de la plantilla», si bien insistió en que la prensa «no debería armar polémica cada vez que se encaja un resultado negativo, formulando preguntas a los jugadores que no tienen nada que ver con ellos».

"Me cuesta creer que Cúper presentara la dimisión"
El valenciano censura las críticas a Grande porque "hay pocos presidentes como él"

R.C. PALMA.

Francisco Javier Farinós, probablemente el jugador que mejor conoce a Héctor Cúper al coincidir con él en el Valencia, Inter de Milán y ahora Mallorca, mostró ayer su perplejidad cuando se le comentó que el entrenador había presentado su dimisión a Vicenç Grande antes del partido ante el Villarreal, como desveló el presidente el pasado lunes en este diario: "Conociéndole como le conozco me es difícil creerlo por su carácter y personalidad, sobre todo quedando tanto tiempo".

Cuando se le comentó que fue Grande el emisor de la noticia, el jugador se limitó a decir: "El presidente puede decir lo que quiera porque es el que manda. Se ve una barrera por vuestra parte para no apoyarlo. Grande nos anima, baja al vestuario y parece que sabe mal. Está muy animado, y eso no lo veo reflejado en la prensa. Aunque perdamos siempre está ahí. Hay pocos presidentes como él".

Farinós dedicó la mayor parte de su comparecencia para criticar a los medios informativos por la imagen que están ofreciendo del equipo: "Tengo una sensación extraña, porque parece que se espera que se pierda para que se hable mal de uno o del entrenador. La consigna parece que es echar mierda. Cuando se gana no ha pasado nada y cuando se pierde parece una debacle, cuando queda todo un mundo para que acabe la Liga". El centrocampista, que en las últimas jornadas ha perdido la titularidad, prosiguió su órdago contra la prensa: "Si ganamos al Athletic, el domingo leeremos cosas como resurrección o que salimos del pozo. O entre todos mantenemos la tranquilidad o somos un desastre. No podemos seguir así porque queda mucho tiempo para reaccionar y para que todos nos serenemos un poco".

Campano:

Por su parte, el capitán del equipo, Alejandro Campano, señaló que en el vestuario apenas se ha comentado el sorprendente anuncio de Grande sobre Cúper: "Nosotros vamos a lo nuestro, esto son cosas del presidente y el entrenador. Grande es el que manda y sabe lo que tiene que decir", señaló el jugador mallorquinista, que ha perdido la titularidad desde que Jonás Gutiérrez se recuperara de su lesión. Jornada movida, por tanto, en el entrenamiento del primer equipo en Son Bibiloni.

LA OPINION DE TOMEU MAURA

Prisionero de sus palabras
TOMEU MAURA

Vicenç Grande es un alma pura en un mundo infectado. Dice las cosas como las piensa y las siente en medio de un panorama demasiado acostumbrado a la mentira. Alguno de sus predecesores acabó convirtiéndose en un maestro en el arte del engaño, pero él todavía va con la verdad por delante derrumbando tópicos. Hasta el lunes, una demostración pública de apoyo de un presidente hacia un entrenador era síntoma inequívoco de despido inminente. Ahora Grande ha dado una vuelta de tuerca a la que era una realidad metafísica. Porque no utiliza subterfugios ni enmascara la verdad. Su devoción por Cúper es sincera. Quizás errónea. Pero sincera.
El Mallorca cumplirá en marzo 90 años de edad y no se recuerda en toda la historia del club un ejemplo semejante de entrega de un presidente hacia su entrenador. Sobre todo porque al equipo no le acompañan ni los resultados ni su fútbol. Particularmente, Vicenç Grande me ha convencido de algo que me había costado mucho asimilar: no se plantearía despedir a Cúper ni aunque el equipo perdiera los próximos veinte partidos. Está absolutamente convencido de que es el mejor entrenador que puede sentar en el banquillo de su equipo.
¿Es correcta, incluso conveniente, una manifestación pública de tal calibre? Si los resultados le acompañan, la figura del presidente habrá salido tan reforzada ante su propio técnico que estará en disposición de pedirle cualquier cosa. Incluso, quién sabe, que acepte que sea otra persona la que dirija la política de fichajes del club. En cambio, si los marcadores son desfavorables, y de momento ese es el camino que lleva el equipo cuando casi se ha consumido el primer tercio de Campeonato, Vicenç Grande va a permanecer prisionero de sus palabras. Condenado a mantenerlas.
Por el momento Héctor Cúper ya tiene algo que agradecerle a su presidente. Grande le ha regalado lo que más escasea en su trabajo: tiempo. Porque por supuesto, tras sus manifestaciones del lunes, a nadie se le pasa por la cabeza que vaya a plantearse, seal cuales sean los próximos resultados, ningún relevo traumático en el bolsillo. Cúper tiene el mayor margen de confianza que se le ha concedido a nadie en este futbol actual sometido a juicio cada domingo. Grande le ha absuelto de cualquier crimen. Los que pudo haber cometido en el pasado, si es que los hubo, y los que pueda cometer en el futuro, si es que los va a haber.
De lo que sí estoy convencido es de que el Mallorca tiene uno de los mejores presidentes con los que había podido soñar, y si este presidente cree que es conveniente defender de esta forma la imagen de su entrenador, yo no soy nadie para discutírselo. Sólo le recuerdo que desde hoy ha quedado prisionero de sus palabras.