lunes, marzo 20, 2006

Manzano proporciona credibilidad


MINUTO 91
TOMEU MAURA
Manzano proporciona credibilidad

Quedan justo diez jornadas para que la Liga eche el telón. Treinta puntos en disputa y un montón de enfrentamientos directos. La teoría obliga a ser prudentes. Sin embargo en la práctica el Mallorca ofrece argumentos suficientes como para sentirse optimistas. El empate de ayer en Sevilla, ante uno de los mejores equipos de Primera División, es la mejor prueba de que, afortunadamente, algo ha cambiado, y para bien, en el vestuario 'barralet'.
En el Pizjuán, Sevilla y Mallorca brindaron un partido extraordinario no en cuanto a calidad, pero sí por derroche, tensión y ritmo de juego. El de ayer es un ejemplo que, extrapolado a la etapa más reciente del equipo, se convertía en una derrota sin remisión. Ahora no. Ahora los jugadores dan la cara en cualquier estadio de España, sea cual sea la envergadura de su rival y aunque vayan por debajo en el marcador. Es cierto que el Sevilla multiplicó por cuatro las ocasiones que tuvo el Mallorca a lo largo de los noventa minutos, pero nunca dejó de subyacer la intuición de que en cualquier momento podría llegar el empate. Como así fue.
Fue una tarde de porteros. A Palop el Mallorca le chutó muy poco, pero tuvo ocasión de comprobar que tenía enfrente a uno de los mejores guardavallas del país. Universalmente está considerada la mejor parada de la historia la que le hizo el 'chino' Gordon Banks a Pelé en el Inglaterra-Brasil de México 70. La de ayer de Palop a Arango no le va muy a la zaga. El valenciano sacó una mano increible tras un remate del venezolano que no hubierando parado el 90 por ciento de sus colegas de Primera División. Y eso siendo benevolentes.
En el otro arco Toni Prats no dejó ninguna parada para la historia, pero sí muchas intervenciones decisivas. La última en tiempo de descuento tras un remate del mallorquín Martí. Prats está en el mejor momento de forma de la temporada, vuelve a ser el guardameta al que en el Betis le negaron injustamente su llamada a la selección española y es una verdadera garantía para el Mallorca. El mejor portero nativo desde que Pedro Gost cambió los guantes por el volante de taxista.
En el resumen, el punto sabe a gloria. Convierte en menos trascendente el partido de pasado mañana ante el Cádiz. Y demuestra que el Mallorca tiene plantilla para estar mucho más arriba en la clasificación. Su enemigo de ayer rayó a gran altura. Abrió el juego por las bandas, tuvo contundencia arriba y Saviola y Jesús Navas volvieron loca a la defensa 'barralet'. Pero no fue suficiente para doblegar a los de Manzano. Quizás porque ahora desde el banquillo se dan órdenes coherentes. Si a Prats hay que darle un buen porcentaje de culpa del empate en el Pizjuán, el otro hay que concedérselo a la genial maniobra del banquillo. Manzano acertó de pleno dando entrada a Víctor y Okubo. El primero hizo la jugada del empate y el segundo sacó el remate que venció la intervención de Palop. Mejor, imposible.
Ahora es conveniente manejarse con prudencia. El terreno ahí abajo es tan resbaladizo que cualquier tropezón te lleva al hoyo. Y a partir de ahora las victorias se van a poner muy caras. Ha empezado la revolución de los de abajo, y si no que se lo pregunten ayer a Valencia y Real Madrid que mordieron el polvo ante Rácing y Betis. Pero el mejor aval con el que el Mallorca llega a la recta final es su estructura táctica. Eso y la evidente implicación de los jugadores para sacar adelante a este equipo.