Cuper, en su mas pura esencia
Cúper, entrenador del Mallorca: «No llegar a la portería contraria no significa jugar mal»
LUIS ANGEL TRIVES
PALMA.- «Que un equipo no llegue a la portería contraria no quiere decir que haya jugado mal. De hecho, creo que nuestro partido ante el Barcelona fue aceptable. Hubo una expulsión, pero no vi un mal Mallorca. Parece que con un 0-3 hay que estar callado, pero yo levanto la voz y digo que no». Cúper inventó ayer una nueva filosofía futbolística. A partir de ahora el objetivo de este deporte no es marcar goles. Porque si según el entrenador resulta aceptable pasarse 90 minutos sin disparar a puerta...
Héctor Cúper ofreció ayer la mejor de sus versiones en una conferencia de prensa en la que defendió a capa y espada a Braulio, criticó las formas de Iversen y volvió a ofrecerse para ser ajusticiado en la Plaza de España, como ya dijo hace varios meses. Pero también dejó claro que los jugadores que han venido en enero no eran los primeros de la lista y que, por supuesto, ninguno de ellos es Maradona.
«Han llegado cuatro fichajes es verdad, pero tampoco son Maradona. A algunos tenemos que verlos un poquito más porque no están en óptimas condiciones, pero otros están para jugar ya mismo», dijo el entrenador, que no dudó en dejar claro que «como club queríamos traer otros jugadores, pero no ha podido ser por los motivos que sea. Los que han llegado están aceptados y estamos contentos con ellos».
En especial con Braulio, del que sólo dijo cosas buenas (¿tendrá algo que ver el hecho de que ambos compartan el mismo representante?), y al que defendió contra todos los periodistas cuando se le recordó que viene de Segunda B: «¿Estoy convencido de que puede aportar muchas cosas al equipo. Es más, creo que es mejor que otro jugador que se pensaba traer en su momento. Pero esperemos y démosle tiempo. Nunca se sabe».
«Es normal que por nombre quizás ni ilusione a mucha gente. Cuando un equipo está metido ahí abajo, más allá de quien lo dirige, por lo general se trata de traer jugadores para buscar un revulsivo. Fíjense quiénes son los clubes que más se refuerzan en los mercados de enero, los que van mal», añadió Cúper, que comparó luego a Braulio con el noruego Iversen, otro de los objetivos fallidos del Mallorca en el mercado invernal: «Seguro que Iversen tiene más trayectoria que Braulio, pero a veces el hambre de uno cubre las expectativas de otro. No lo matemos antes de que juegue los primeros minutos. Mátenme a mí, si quieren».
Y es que, para Cúper, que lleguen nuevos jugadores no significa que el vestuario se llene de futbolistas de un perfil similar, sino que supone un refuerzo para el equipo: «Tengo el convencimiento de que todo jugador que se incorpora lo hace en beneficio del equipo. A mí me preguntan: ¿mejora tanto que venga éste o ese futbolista? Y yo siempre digo. Mejora no, ayuda. Y si ayuda, mejora».
«No sé yo si están todos los fichajes tan mal hechos. A mí me parece que eso no es así». aseguró Cúper cuando se le preguntó por la política de fichajes que él, como máximo responsable técnico del club, encabeza. Incluso fue más allá: «A lo mejor hay muchos que han tirado la toalla porque la situación da para pensar de todo, pero soy optimista. Quizás por donde va el desánimo generalizado es por los fichajes. Y aquí no hay problema en poner la cara y asumir mi responsabilidad. No tengo ningún problema en admitir que yo traje a Peralta y me equivoqué. Si me quieren colgar en la Plaza de España, cuélguenme. Pero también digo que hay otras cosas que no han salido tan mal».
También fue muy claro sobre la salida del italiano Iuliano: «Imagínese que es usted el gerente de su empresa y viene un empleado que le dice que tiene muchos problemas y que quiere marcharse. Es el caso de Iuliano. El quedo fuera de una convocatoria, a lo mejor hubiera quedado fuera de otras, y si queremos medir el nivel futbolístico que tenía, ahí entro yo. A lo mejor para muchos era el mejor jugador que tenía el equipo, a lo mejor para mí no era así. A lo mejor para mí era reemplazable. Todo esto se evalúa cuando se toma una decisión de este tipo. Puede que no se quiera o no se sepa entender, pero ésta es mi versión».
El técnico insistió en la importancia del partido ante la Real Sociedad, «porque estamos en un momento delicado. Si nos lleváramos otro revés sería un golpe muy duro para el equipo. Por eso más que nunca el domingo necesitamos los tres puntos».
«La Real Sociedad está como nosotros, aunque tiene muchos más puntos. Miren, uno ve los equipos que están ahí abajo, aunque precisamente la Real no sea de los que están más hundidos, y se da cuenta de que todos compartimos los mismos problemas. No debemos obsesionarnos con el rival, sino con nuestros propios problemas», agregó Cúper, para quien no influirá la reciente destitución de Amorrortu: «A mí no me preocupa lo que ha pasado en San Sebastián con su entrenador. A nosotros ni nos perjudica ni nos beneficia».
Sobre la posible convocatoria de Ballesteros, no dio pistas y fue conciso: «Está con el equipo y trabaja con nosotros. Si yo le veo bien, vendrá convocado». En cambio, sí fue más claro en el caso de Basinas: «Para entrar en la convocatoria un jugador debe estar en plenas condiciones. Quizás le haga falta una semanita más».
Por último, preguntado sobre si temía ser despedido en caso de que el equipo sufriera una nueva derrota, fue claro y directo: «No siento que mi cargo esté en juego. Eso pregúntenselo a otros».
LUIS ANGEL TRIVES
PALMA.- «Que un equipo no llegue a la portería contraria no quiere decir que haya jugado mal. De hecho, creo que nuestro partido ante el Barcelona fue aceptable. Hubo una expulsión, pero no vi un mal Mallorca. Parece que con un 0-3 hay que estar callado, pero yo levanto la voz y digo que no». Cúper inventó ayer una nueva filosofía futbolística. A partir de ahora el objetivo de este deporte no es marcar goles. Porque si según el entrenador resulta aceptable pasarse 90 minutos sin disparar a puerta...
Héctor Cúper ofreció ayer la mejor de sus versiones en una conferencia de prensa en la que defendió a capa y espada a Braulio, criticó las formas de Iversen y volvió a ofrecerse para ser ajusticiado en la Plaza de España, como ya dijo hace varios meses. Pero también dejó claro que los jugadores que han venido en enero no eran los primeros de la lista y que, por supuesto, ninguno de ellos es Maradona.
«Han llegado cuatro fichajes es verdad, pero tampoco son Maradona. A algunos tenemos que verlos un poquito más porque no están en óptimas condiciones, pero otros están para jugar ya mismo», dijo el entrenador, que no dudó en dejar claro que «como club queríamos traer otros jugadores, pero no ha podido ser por los motivos que sea. Los que han llegado están aceptados y estamos contentos con ellos».
En especial con Braulio, del que sólo dijo cosas buenas (¿tendrá algo que ver el hecho de que ambos compartan el mismo representante?), y al que defendió contra todos los periodistas cuando se le recordó que viene de Segunda B: «¿Estoy convencido de que puede aportar muchas cosas al equipo. Es más, creo que es mejor que otro jugador que se pensaba traer en su momento. Pero esperemos y démosle tiempo. Nunca se sabe».
«Es normal que por nombre quizás ni ilusione a mucha gente. Cuando un equipo está metido ahí abajo, más allá de quien lo dirige, por lo general se trata de traer jugadores para buscar un revulsivo. Fíjense quiénes son los clubes que más se refuerzan en los mercados de enero, los que van mal», añadió Cúper, que comparó luego a Braulio con el noruego Iversen, otro de los objetivos fallidos del Mallorca en el mercado invernal: «Seguro que Iversen tiene más trayectoria que Braulio, pero a veces el hambre de uno cubre las expectativas de otro. No lo matemos antes de que juegue los primeros minutos. Mátenme a mí, si quieren».
Y es que, para Cúper, que lleguen nuevos jugadores no significa que el vestuario se llene de futbolistas de un perfil similar, sino que supone un refuerzo para el equipo: «Tengo el convencimiento de que todo jugador que se incorpora lo hace en beneficio del equipo. A mí me preguntan: ¿mejora tanto que venga éste o ese futbolista? Y yo siempre digo. Mejora no, ayuda. Y si ayuda, mejora».
«No sé yo si están todos los fichajes tan mal hechos. A mí me parece que eso no es así». aseguró Cúper cuando se le preguntó por la política de fichajes que él, como máximo responsable técnico del club, encabeza. Incluso fue más allá: «A lo mejor hay muchos que han tirado la toalla porque la situación da para pensar de todo, pero soy optimista. Quizás por donde va el desánimo generalizado es por los fichajes. Y aquí no hay problema en poner la cara y asumir mi responsabilidad. No tengo ningún problema en admitir que yo traje a Peralta y me equivoqué. Si me quieren colgar en la Plaza de España, cuélguenme. Pero también digo que hay otras cosas que no han salido tan mal».
También fue muy claro sobre la salida del italiano Iuliano: «Imagínese que es usted el gerente de su empresa y viene un empleado que le dice que tiene muchos problemas y que quiere marcharse. Es el caso de Iuliano. El quedo fuera de una convocatoria, a lo mejor hubiera quedado fuera de otras, y si queremos medir el nivel futbolístico que tenía, ahí entro yo. A lo mejor para muchos era el mejor jugador que tenía el equipo, a lo mejor para mí no era así. A lo mejor para mí era reemplazable. Todo esto se evalúa cuando se toma una decisión de este tipo. Puede que no se quiera o no se sepa entender, pero ésta es mi versión».
El técnico insistió en la importancia del partido ante la Real Sociedad, «porque estamos en un momento delicado. Si nos lleváramos otro revés sería un golpe muy duro para el equipo. Por eso más que nunca el domingo necesitamos los tres puntos».
«La Real Sociedad está como nosotros, aunque tiene muchos más puntos. Miren, uno ve los equipos que están ahí abajo, aunque precisamente la Real no sea de los que están más hundidos, y se da cuenta de que todos compartimos los mismos problemas. No debemos obsesionarnos con el rival, sino con nuestros propios problemas», agregó Cúper, para quien no influirá la reciente destitución de Amorrortu: «A mí no me preocupa lo que ha pasado en San Sebastián con su entrenador. A nosotros ni nos perjudica ni nos beneficia».
Sobre la posible convocatoria de Ballesteros, no dio pistas y fue conciso: «Está con el equipo y trabaja con nosotros. Si yo le veo bien, vendrá convocado». En cambio, sí fue más claro en el caso de Basinas: «Para entrar en la convocatoria un jugador debe estar en plenas condiciones. Quizás le haga falta una semanita más».
Por último, preguntado sobre si temía ser despedido en caso de que el equipo sufriera una nueva derrota, fue claro y directo: «No siento que mi cargo esté en juego. Eso pregúntenselo a otros».
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